En este proceso de duelo por el que vivo he encontrado un refugio en la lectura. No solo de novelas que es algo que me gusta leer, si no también en un libro que cuando escuché de él inmediatamente lo compré, se trata de: Dios nunca parpadea, de la periodista estadounidense Regina Brett. Ella es una columnista en un diario de Ohio, sus temas comenzaron a tener mucho éxito y de ahí surgió la idea de recopilar las mejores 50 en un libro. Ella es una sobreviviente del cáncer de mama, fue madre soltera muy joven y ha tenido que enfrentarse a sus miedos para hacer lo que más le gusta: escribir.
En sus 50 lecciones toca temas tan comunes y simples por los que muchos hemos pasado o conocemos a alguien que ha vivido experiencias similares, de repente pareciera que el libro esta escrito pensando en cada uno de los que lo están leyendo. Fue una buena elección de lectura para terminar mi día. Antes de dormir me proponía leer una lección y acababa leyendo 2 ó 3. En muchas me vi reflejada al 100%. Lloré, reí, recordé con nostalgia y me dije: todo pasa, vamos a continuar. Las últimas lecciones fueron las que más me conmovieron, en especial la No. 49 "Cede". Recordé los últimos meses de vida de mi esposo, nuestra lucha diaria ante su enfermedad.
Como dice Regina, la vida no es justa, pero aún así es buena y aunque no traiga un moño es un regalo, el simple hecho de respirar, de caernos y levantarnos para intentar todo de nuevo.
La vida es un tesoro que debemos apreciar y a veces hay que tomar las cosas malas y verlas desde otro punto de vista. Leyendo me topé con la historia de una persona que hablaba de que su hermano había sido herido y murió al mes. Esa persona no se lamentaba, decía: Dios le dio 30 días para despedirse. Hay que cambiar la visión que tenemos de las cosas. Cuando estaba en el hospital con mi marido, una de tantas veces, yo me pusé a llorar desconsolada en el pasillo, en eso se acerco a mi un enfermero y me dijo: Recuerda que son 7 años de vacas flacas y 7 de vacas gordas. Es duro lo que vives pero hasta de esto ve el lado bueno, estás con él. Disfruta aunque suene ilógico estos momentos, porque cuando ya no esté tendrás la satisfacción de que no lo abandonaste. Y vaya que tuvo tanta razón. Así que aunque la vida nos muestre el lado malo, hay que tomar esas experiencias y aprender y continuar.
Por lo pronto les dejo los títulos de las 50 lecciones, dense un pequeño espacio para leerlo, vale la pena:
1. La vida no es justa, pero aún así es buena.
2. En caso de duda, simplemente da un siguiente pequeño paso.
3. La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien.
4. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
8. Está bien si te enojas con Dios. Él lo puede soportar.
9. Ahorra para la jubilación comenzando con tu primer cheque de pago.
10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
11. Haz las paces con su pasado para que no se arruine tu presente.
12. Está bien dejar que tus hijos te vean llorar.
13. No compares tu vida con la de los demás. No tienes idea de cómo es su travesía.
14. Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla.
15. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.
16. La vida es demasiado corta para llenarla de penas.
17. Puedes superar cualquier cosa si vives el presente
18. Un escritor escribe. Si quieres ser escritor, escribe.
19. Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz. Pero la segunda depende de ti y de nadie más.
20. Cuando se trata de perseguir lo que amas en la vida, no aceptes un no por respuesta.
21. Enciende velas, utiliza sabanas bonitas, ponte ropa interior de lujo. No guardes nada para una ocasión especial. Hoy en día es especial.
22. Prepárate al máximo y déjate llevar por la corriente.
23. Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.
24. Recuerda que el órgano sexual más importante es el cerebro.
25. Nadie está a cargo de tu felicidad, excepto tú.
26. Enmarca todo supuesto “desastre” con estas palabras: “¿En cinco años esto importará?”
27. Elige siempre la vida.
28. Perdónale todo a todos.
29. Lo que otros piensan de ti, no es de tu incumbencia.
30. El tiempo cura casi todo. Dale tiempo al tiempo.
31. Por más buena o mala que sea una situación, algún día va a cambiar.
32. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y tu familia sí. Mantente en contacto.
33. Cree en los milagros.
34. Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.
35. Lo que no te mata en realidad te hace más fuerte.
36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa… morir joven.
37. Tus hijos solo tienen una niñez. ¡Qué sea memorable!
38. Lee los Salmos. Ellos cubren cada emoción humana.
39. Sal a la calle todos los días. Los milagros están a la espera en todas partes.
40. Si juntáramos todos nuestros problemas y viéramos, a la vez, los de los demás, querríamos los nuestros.
41. No cuestiones la vida. Solo trata de sacar el máximo partido posible de ella.
42. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.
43. Todo lo que realmente importa al final es si has amado.
44. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
45. Lo mejor está aún por llegar.
46. No importa cómo te sientas; levántate, vístete y preséntate.
47. Respira profundamente. Eso calma la mente.
48. Si no pides, no recibirás.
49. Cede.
50. La vida no está envuelta con un lazo, pero aún así es un regalo.