Estado civil: es la situación de las personas físicas determinada por sus relaciones de familia, provenientes del matrimonio o del parentesco, que establece ciertos derechos y deberes.
Los estados cíviles son:
- Soltero/a
- Casado/a
- Divorciado/a
- Viudo/a
Viudez es el estado de haber perdido al cónyuge por fallecimiento; si es un varón se le llama viudo, y si es mujer viuda. En términos generales, a la persona que está en este estado se denomina "cónyuge sobreviviviente" o "cónyuge supérstite".
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Juana "la loca" ante el ferétro de Felipe "el hermoso" |
Cuando mi esposo (qepd) y yo nos conocimos, teníamos 24 años y a ninguno le pasaba por su cabeza la idea del matrimonio. Cuando tocábamos el tema, cada uno exponía sus razones por las cuales no estaba preparado para casarse. Él dijo: nunca voy a casarme, no quiero dejar una viuda y huérfanos. Conforme pasó el tiempo y la convivencia, nos fuimos enamorando y comprometiendo más. Hasta el punto de que hablamos de si estábamos listos o no para el siguiente paso. Cuando yo quería el no y viceversa. Así estuvimos a lo largo de nuestro noviazgo, hasta el año en que él me propuso matrimonio. Alguna vez durante esa plática en la que él decía que no se casaría hasta el día en que nos comprometimos habíamos tocado el tema de la viudez una que otra vez. Yo era muy fantasiosa y siempre que hablaba de su muerte, yo le decía: ¿y si me toca morir a mi primero? Intentaba desviar el tema y la verdad, uno nunca sabe lo que sucederá.
Estaba consciente desde que lo conocí que él podría morir primero por su enfermedad. Cada que terminaba hospitalizado (y vaya que fueron muchas) mi temor a perderlo era muy grande.
Al fallecer, me encontré ante su mayor temor, viuda. Fue muy difícil aceptarlo. Asimilar que en eso me había convertido. Una palabra que me sonaba fuerte y me disgustaba. Muchos me dijeron que no tenía porque decirle a la gente que era viuda, pero por qué mentir... Oh ahí iba la poca inocencia que me quedaba. La gente es tan inconsciente, imprudente, morbosa y mala.
Al principio me costó un poco de trabajo acostumbrarme a mi nueva condición social. Se me hacía un nudo en la garganta decir: soy viuda. Pero conforme pasó el tiempo me fui acostumbrando a mi nuevo estado civil, sin tenerle miedo ni detestarlo. Me ha costado más trabajo lidiar con las reacciones de la gente, que al no esperar la respuesta, se quedan mudas o dicen lo primero que cruza por su cabeza. Desde: ¿queeeeé? estás muy joven (como si eso indicara que no puedo ser viuda) o los que quieren saber más y comienzan a hacer preguntas de que si mi marido era muy joven, de que manera falleció, etc. O que te contesten: wow esperaba que respondieras, casada, soltera, pero viuda, no se que decir. Mejor no digas nada. La verdad muchas veces no esperamos empatía, pero es mejor que la gente se quede callada, a que con sus comentarios nos lastimen o hagan más incómoda la situación. Porque de todo lo que me han dicho, lo que más me molesta son los que te dicen: estás joven, tienes que rehacer tu vida, o ya te casarás de nuevo. Yo me casé con la persona que más he amado, me tocó la mala suerte de que partiera antes, pero no estoy de acuerdo en que tengo que REHACER mi vida, mi vida no se ha terminado, ni truncado, simplemente tomó otra dirección.
Hace poco en una entrevista de trabajo, la persona me dijo: viuda, mmmm no sabía que existía ese estado civil. En ese momento le eche una mirada de pocos amigos. Pero el señor dejo de interesarle mi perfil profesional y se preocupó más por saber sobre mi vida.
Tal vez suene contradictorio que no me gusta lo que la gente responde ante mi respuesta de decir que soy viuda, pero la gente es tan imprudente, que si respondiera que soy soltera, saldrían con: ¿cómo? se te está pasando el tren y mil cosas más. Y aunque poco a poco ignoro los comentarios morbosos y mal intencionados, he decidido decir la verdad, soy viuda y no me da pena, pero no voy a contarte sobre como falleció mi pareja ni como ha sido lidiar con su ausencia.
El tiempo me dará las armas para poder lidiar con la gente que nos llena de estigmas a las viudas. Como me sucedió hace poco en una cena con una conocida. Su cuñado empezó a hablar de la gente tatuada y me pregunta: ¿verdad que se ven mal? le contesté: No puedo decir nada en contra de eso porque yo tengo un tatuaje... Se quedo callado, a lo que mi conocida dijo: Es que ella es viuda. A ver, si, me hice un tatuaje en memoria de mi esposo, pero no significa que toda viuda se haga uno. O que yo por ser viuda me quise tatuar, no sé. Cuando ella dijo con una naturalidad y sin desparpajo mi estado civil, me quede muda y su cuñado también, por fortuna. Ya que yo no quería entrar en detalles ni de mi esposo, ni de mi tatuaje, el cual esta en un lugar muy visible, pero aún así no quería en plena cena extender mi brazo y decirles: ah si, miren, esto es lo que hice en memoria de mi esposo. No ando por la calle diciendo: ME TATUÉ PORQUE SOY VIUDA Y ESTA ERA LA INICIAL DEL NOMBRE DE MI ESPOSO. Si, su ausencia me hizo querer tatuarme, antes yo veía muy mal que la gente se marcara el cuerpo, pero la vida te lleva por caminos inesperados y nunca debemos decir: nunca... Pero repito, dejen de estigmatizar a la gente.
La gente a parte de ser insensible, porque no es su pena, y porque aún no les toca pasar por algo tan fuerte, como perder a su pareja, los viudos pasamos a ser un objeto curioso. Ayer en una llamada telefónica con un asesor de seguridad, le comenté que era viuda y ¿qué sucedió? qué el señor, con el que antes las platicas eran concretas a la seguridad, quiso hacerme platica y preguntarme sobre mi vida hasta que le dije: es un tema con el que aún me cuesta lidiar y del que no me gusta hablar...(con desconocidos), eso último solo lo pensé y no lo dije, pero se quedo en la punta de la lengua. El caso es que el señor hasta tuvo el atrevimiento de invitarme un café para platicar... Si uno tiene que estar con las antenas bien alerta porque hay tanta gente tan mala y aprovechada. Tal vez este señor no tenía malas intenciones y solo tenía curiosidad, pero creo que no estuvo bien que me haya invitado a tomar un café así.
No solo están estos casos, están los que quieren ofenderte. Hace unos meses varios vecinos y yo, les quitamos la administración de nuestro fraccionamiento a un grupo de personas que estaban robando. Las cosas no han sido fáciles y esta gente ha buscado el más mínimo pretexto para hacernos las cosas complicadas. Un día, una señora, la más señalada por todos de ladrona, agredió física y verbalmente al nuevo comité, yo iba pasando hacia mi casa, cuando me acerqué a ayudar. En eso, la ladrona y su pareja me vieron y me insultaron, me dijeron: viuda amargada y "te vamos a mandar a un hombre para que te haga el favor"... Increíble lo que mis oídos escucharon, si soy viuda y si ser una persona recta, honesta, exigente y estricta me hace amargada, lo soy, y creo que solo a mi me afecta, no a los demás. Que desde que falleció mi esposo he guardado luto y respeto, es algo que a la gente no debe importarle. Tal vez muera sola y sin salir de nuevo con nadie, como si yo tuviera ganas de buscar pareja en estos momentos. He tratado de no recibir gente en mi casa para no estar en malas lenguas y aún portándome decentemente me critican, pero que puedo esperar de esa familia, si nos robaron por 2 años y la hija es dama de compañía... Pero esa es otra historia. Aquí lo que me molesta es que la gente quiera ofender, y no lo logran porque los únicos que se ven mal gritando eso son ellos, muestran su nula capacidad de razonar y de que no tienen educación alguna.
Soy viuda desde hace 2 años 9 meses y será una etiqueta con la que cargaré por siempre y que aunque en ocasiones me molesta, ahora la llevo con orgullo por lo que fue, por haberme casado con la persona que yo amé y a la que extraño cada día.