domingo, 10 de diciembre de 2017

Con amor Vincent

Ya en otra entrada había comentado que admiro la obra de Van Gogh, que a pesar de no haber sido el mejor pintor, fue el que más amor y entusiasmo puso en su trabajo. El se apasiono con la pintura, ignorando las críticas y alentado con un amor y fe ciega por Teo, su hermano. Esas cartas donde se comunicaban, donde Vincent le enviaba sus bellos bocetos (sin duda sus dibujos al carbón son lo que más me gusta de su obra) y avances de sus obras, nos han permitido conocer más de ese loco e incomprendido genio que fue. 



Habemos muchos que admiramos a Van Gogh, que al ver sus cuadros nos transmite esas sensaciones de movimiento que él deseaba plasmar. 

Pues Dorota Kobiela y Hugh Welchman, luego de muchos años de trabajo, han creado un bello largometraje animado donde las obras de Van Gogh cobran vida. Se usaron cientos de lienzos pitandos al óleo para dar vida a esta bella historia donde el protagonista Armand Roulin tiene como misión entregar una carta que Vincent dejó. En el camino va entrevistándose con las personas que tuvieron contacto con el pintor antes de morir, y lo va llenando de curiosidad la misteriosa muerte del pintor. 

Esta película es un bello homenaje a Van Gogh, un genio de su tiempo sin saberlo y que se debatía entre la cordura y la locura y se pasaba horas bajo el sol pintando. 


Toda la cinta es una belleza y los créditos no pudieron quedar mejor, que de fondo escuchar el tema "Starry, starry Night" (Noche estrellada, nombre de una de las obras de Van Gogh). Es un tema tan melancólico, que al menos a mi me hizo derramar una que otra lágrima, porque para mi Vincent fue un genio, con esa técnica tal vez tan rupestre para muchos, pero que refleja movimiento, esas pinceladas tan bruscas y llenas de color que lo hicieron único. 



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