martes, 31 de diciembre de 2013

Año nuevo

Dentro de unas horas se termina el 2013. Y no sé ustedes pero a mí me está entrando una sensación de que el próximo año será mejor. Tal vez me estoy contagiando del entusiasmo y alegría de amigos y de vario mensajes que he leído hoy en las redes sociales. El común de hoy es la esperanza de que este próximo año sea mejor que el que termina. Como decía un mensaje que me topé por la mañana: 2014 traerá 365 días oportunidades. 

Así será, hay que ser positivos ante todo, aunque a veces la tormenta y adversidades se nos vengan encima, como dicen, todo pasa, todo cambia, nada es para siempre.

Así que a gozar lo que nos queda del 2013 y a llenarnos de buena vibra y a gozar y disfrutar de esta noche, mis mejores deseos para este nuevo año. 


jueves, 26 de diciembre de 2013

Adiós 2013


y el 2013 se nos va...

Dicen que después de los 25 los años se van como agua y cada día siento que la vida me pasa volando. A veces eso me agrada pero otras me aterra. A veces siento que la vida se me va en nada, que a mis 33´s (ya dentro de unos 5 meses 34) no he hecho nada. En ocasiones me la vivo planeando y no actuando y conforme transcurren los años me entra el miedo y la sensación de quedarme estancada. 

Los últimos 2 años han pasado muchas cosas en mi vida que la han cambiado por completo. A veces me siento desorientada y más porque han sido años de contrastes, de repente pasan cosas increíbles y después tragedias que amargan. De cada cosa vivida se queda la experiencia y el recuerdo sea malo o bueno. Solo espero que este 2014 algunas cosas mejoren. 

A Santa Claus le pedí mucha salud, ya que estando bien, lo demás llega solo. A los Santos Reyes les pediré paciencia y fuerza de voluntad, está última para ya ponerme a hacer ejercicio y dejar de comer tanto dulce y pan que si sigo así dentro de poco voy a estallar. Ya tengo que aplicarme con el ejercicio que lo hago por unos días y lo abandono. Pero desafortunadamente no soy la única que hace propósitos y los olvida a mitad de año. Ahora para que estos no se me olviden los pegaré en el refrigerador para que cada que pase los lea. Ya tengo que ser mas consiente conforme pasa el tiempo, ya no soy una niña a la que debe de valerle todo. 

Y me voy, porque uno de mis propósitos para este 2014 es levantarme temprano para que me rinda el día. 



lunes, 16 de diciembre de 2013

Navidad, cada día más cerca


Faltan muy pocos días para la noche buena y aunque con el paso del tiempo la festividad ya no me es tan importante, es imposible dejarla pasar de largo e ignorarla. No es que me haya vuelto una grinch, pero de niña la navidad era lo que más esperaba, por los regalos y la comida. Me encantaba ir a las posadas, caminar algunas cuadras entonando los cánticos católicos y con la velita en mano, para luego pasar a romper la piñata. Como lo he dicho antes, yo soy originaria del D.F. y en mi infancia, las piñatas se llenaban con fruta de la temporada, pero aún así, todos los niños estábamos ansiosos por lanzarnos a recoger lo que cayera. Luego esperar el tan ansiado "aguinaldo" que traía alguna fruta, en especial una naranja o caña, cacahuates y algunas veces galletas. Ahora que vivo en el norte del país, la tradición de la piñata es muy distinta, la llenan de todo tipo de dulces, no de las colaciones. Los "aguinaldos" se llaman "bolos" y tienen dulces y hasta pueden traer una bolsa de frituras o palomitas. Que no le veo nada malo, ya que es algo que también me encanta, pero como que las cosas que me tocó vivir de niña eran mucho más sencillas y siento que más mexicanas. 

Algo que me ilusionaba mucho de esta época era la cena en casa de mi abuelita Lupe, en especial porque somos una familia muy numerosa, lo que hacía de la reunión algo muy especial. Ahora que estoy acá en el norte, la navidad ha pasado algunos años desapercibida, ya que me ha tocado quedarme completamente sola en esas fechas. 

Recuerdo que en la navidad del 2001, mi familia se fue de vacaciones al D.F. y yo no pude ir con ellos porque acababa de empezar a trabajar, así que durante una semana estuve completamente sola. El 24 lo recuerdo como si fuera ayer, me fui al cine, a la última función que empezaba a las 10 pm, y vi "El señor de los anillos". Al salir ya era noche buena, pero yo solo llegué a mi casa y a dormir. Tristemente no fue la única navidad así. 

Está navidad me gustaría pasarla con mis papás, pero mi esposo que en los últimos años ha perdido a muchos seres queridos esta renuente a celebrar. Aunque uno desee ignorar estas festividades, el ambiente huele a navidad. Sales a la calle y todo está decorado, los anuncios, los negocios y la gente.

A parte que nuestros amigos han empezado a hacer “posadas”, si acá en el norte les dicen así a las reuniones que se hacen en estas fechas, no se pide posada, no se reza y casi nunca se rompe la piñata. En fin, el norte es muy diferente en la forma de percibir algunas tradiciones.




Yo deseo que esta navidad la pasemos en paz, que no haga mucho frío (es un sueño, el clima está muy gélido) y que haya una rica cena en nuestra mesa, no importan los regalos, este año deseo otras cosas que no son materiales, en especial salud y mucho amor.


Todas las imágenes de este blog de la Navidad son mías y por último quiero compartirles a mi amor, a lo que más quiero, mi pequeña coffe :)



lunes, 2 de diciembre de 2013

Las pijamas son para dormir

Desde que el hombre comenzó a cubrirse creo prendas para las diferentes estaciones del año. Luego comenzaron las modas y así surgieron prendas para distintos eventos u horas del día. Para dormir cómodos, ya sea en época de calor o frío se inventaron las pijamas. Normalmente hechas en telas con estampados que van desde tiernos y cursis, hasta con colores chillantes o pasteles. 

Últimamente se puso de "moda" andar en la calle en pijama. No sé donde surgió, ni a quien se le ocurrió tan absurda idea. Las chichas, queriendo sentirse muy a la moda, salen, despeinadas, en pijama, con pantuflas o botas invernales (esto último me parece el peor complemento para las pijamas). Andan así por centros comerciales, cafeterías, escuelas, etc. Y hay algunos hombres que se han sumado a esto.

Desde mi muy particular punto de vista se ven mal. Cada que veo a alguien en pijama en la calle, solo me quedo pensando: fuchi, hace cuanto que no se da un baño. Ay no de pensar que así se fue a la cama y que al día siguiente, sean las 10 am ó las 2 pm sigue en pijama, no quiero ni imaginar a que olerá. Perdón pero dormimos un promedio de 6 a 8 horas y en ese lapso de tiempo, pasa de todo, nuestra mente y cuerpo se relajan, así que aparte de sudar, quien dice que no suceden otras cosas, como que se nos escape uno que otro gas. Sí no se espanten, somos seres vivos y todos producimos gas en el estomago e intestino. Ok, me estoy yendo tal vez a extremos, está bien que hay pijamas muy bonitas y que nos encantaría presumir o lucir en otras partes. Pero la calle no es el lugar.

Bueno esta pobre chica como siempre luciendo rídicula

Para reforzar esta moda, algunos artistas cansados de lucir perfectos en las alfombras rojas, de repente salen demasiado relajados a la calle y hasta vistiendo pijamas, no quiere decir que todos los demás deban copiarles y salir igual. 

Como esto parece ser algo que ha causado mucho revuelo, pues los diseñadores de alta costura se han sumado creando prendas que imitan a las ropas para dormir. Pero una cosa es usar un pantalón con un estampado que se asemeje a la pijama y otra es salir en esta última a la calle. 


No quiero ni pensar que al rato a alguien se le ocurra que lo de moda es andar en ropa interior por la ciudad. 

Lo que no comprendo aún qué es lo que les provoca o porque quieren que la gente salga así a la calle? No es algo nuevo, aunque en los últimos 3 años es muy común ver en las tiendas a una que otra jovencita en pijama. Esto ya me tocó vivirlo hace como 20 ayeres. Cuando estaba en secundaria, hacían los "viernes de integración", nos "obligaban" a ir vestidos de "x" forma, de negro, con algo verde, o lo peor: en pijama. Algo que por supuesto no hacía, me iba en pants y luego aguantar la pregunta o exclamaciones de: esa no es una pijama. Claro que no iba a salir a la calle con mi ropa de dormir, así que les decía que como me gustaba dormir cómoda, yo usaba pants. Con eso ya me daban mis 2 décimas extras. Ah porque eso era lo peor, si no te ibas vestido ridículamente no te daban tus décimas de regalo. Vaya extorsión escolar. 

Pero esto de las pijamas a la calle me ha tocado verlo en la internet, en mi cuidad y en mi "vacaciones" en San Ramón, Ca. Un día mientras desayunaba en la cafetería del hotel, que llega una familia en pijama. Literalmente se levantaron y bajaron a comer, los niños todos despeinados y el papá modorro. Más de uno se les quedo viendo feo, me incluyo y es que los que se encontraban sentados en los comedores, andaban muy limpios y acicalados, es decir listos para trabajar. Las señoras que estaban sentadas en la mesa de al lado solo decían: que horror, que gente tan floja y sucia, se los comieron vivos con los ojos y se los acabaron devorando con sus comentarios, lo que digo fue lo menos, debieron verlas y escucharlas, hasta a mi me dio pena. Y tenían razón, se que lo que más cuesta es levantarse temprano y más cuando a lo mejor ellos estaban de vacaciones, pero daban un aspecto de sucios. Yo solo me decía: No puede ser y para acabarla son mexicanos. Ok, se que soné como Guadalupe (pueden leer el blog de Mexicanos en el extranjero) pero es que si daban la mala nota. Es más parecían sacados de "People of Waltmart". Esas ya son palabras mayores.

Foto tomada del sitio People of Waltmart. Por favor no salgan así a la calle. 
Así que si nunca has visitado ese sitio, hazlo, encontrarás vestimentas raras que algunas personas se atreven a usar en público y se incluyen las pijamas. Así que no todo lo que está de moda quiere decir que esté bien y no todo lo que haga un artista debe ser copiado. Así que la pijama a la cama. 

Bueno días, ya amaneció y ahora a quitarnos la pijama.