viernes, 15 de noviembre de 2013

Los acosadores callejeros


Ninguna mujer se escapa al acoso callejero. No importa la edad, ni el físico para que algún hombre le haga un supuesto piropo o peor aún la toque. Yo tengo algunas historias sobre eso, que deseo compartir ya que no me parece justo que las mujeres no podamos andar caminando por la calle sin recibir algún tipo de acoso. 

1999  No recuerdo la fecha exacta, pero no olvido cuando un individuo me siguió por más de 10 cuadras. Al principio me dije, debe de ir hacia "x" destino. El caminaba por la acera de enfrente y mi miedo o paranoia comenzó cuando me detuve por unos segundos y él hizo lo mismo. Di unos pasos y me detuve de nuevo y el repitió lo mismo, parecía mi espejo en movimientos. Eran alrededor de las 4 de la tarde y no había mucha gente en la calle. La zona era una colonia residencial y cerca de escuelas. Al llegar a un cruce de calles me agarré a correr como loca, ya que faltaban al menos otras 5 cuadras para llegar a mi destino. Mi miedo me hizo aguantar el correr, al llegar al lugar, miré hacia todas partes para asegurarme que nadie viniera siguiéndome. En ese momento solo pensaba en que tal vez quería asaltarme, pero no que me fuera a hacer algo malo. Como dije, tal vez todo fue imaginación mía y el tipo ni me hacía en el mundo, pero lo raro era que en más de una ocasión repetía mis movimientos, como si estuviera jugando conmigo. Pero esa es la primera de algunas cosas raras o malas que me han sucedido en la calle caminando. 

2004 Caminaba un domingo por la mañana de mi casa a la casa de mis abuelitos, la cual estaba a 7 cuadras en la misma colonia. Una zona residencial de clase media-alta. Yo vestía ropa deportiva. A unos metros de la puerta de casa de mi abuelito, sentí a alguien detrás de mí y de repente su mano en mi trasero, cuando volteé, mágicamente ya estaba como a 5 metros de mí alejándose corriendo. Lo que hice fue correr tras él, y en la esquina, un señor de edad madura que lavaba su coche, se me acerca y me dice: ¿qué le hizo? Yo estaba temblando y llorado. Muy apenas le pude responder. Desafortunadamente solo vi a mi atacante por la espalda. Ese día me la pase llorando. Yo no hice nada para que este tipo hiciera eso. Ya que mucha gente dice que los violadores y acosadores lastiman a las mujeres por su forma de vestir, pero el que una mujer use un vestido ajustado, minifalda o un escote, no da derecho a que alguien le falte al respeto. Ahora yo vestía de lo más informal, un pants gris que no era ajustado y recuerdo que hasta traía cachucha. Así que el tipo que me "manoseo" no lo hizo porque yo luciera atractiva o provocativa, simplemente vio a una mujer sola y decidió atacar. 

Siempre he pensado que este tipo de individuos están a un paso de ser violadores, que empiezan con algo tan pequeño como un manoseo y luego traspasan hasta llegar a una grave violación.

Ese episodio tardó meses en que se me olvidará y lo superara. Como era posible que en mi colonia me pasara eso. Pero desafortunadamente no sería la última vez.

2006 Fue un día entre semana, alrededor de las 7a.m, caminaba por mi calle para ir a una avenida a tomar un autobús. Yo vestía ropa formal y recuerdo que en la plaza que estaba cerca había mucha gente haciendo ejercicio. De repente escuché detrás de mí a alguien trotando, me rebaso y alcance a ver a un hombre de unos 30 años, muy acicalado y que vestía pants negro. Se veía un hombre formal. De repente a unos metros adelante se detuvo a amarrarse las agujetas y cuando pasé a su lado se incorporó y yo sentí una nalgada, cuando reaccioné, el individuo había cruzado la calle y se había echado a correr. De nuevo me quedé paralizada, indefensa y con miedo. No sabía si continuar caminando o no. Recuerdo que le marqué a mi mamá, yo solo estaba a una cuadra de mi casa. Le dije que en cuanto pudiera saliera de casa y buscara a una persona de pants negro de tela plastificada. A partir de ahí, durante algunos meses cada que necesitaba salir a tomar el camión, mi mamá me acompañaba. No era posible, repito, que en mi propio vecindario yo no pudiera andar segura y tranquila.

¿Qué derecho tenía ese hombre de tocarme? El del 2004 se veía que era un lavacoches, pero este último se veía alguien de buena apariencia. Así que para los acosadores no hay que catalogarlos como que solo los de clase baja y sin educación son los que molestan a las mujeres. 

Pero desafortunadamente mis acosos callejeros no han sido solo esos. Me ha tocado vivir la incómoda experiencia de los tipos que se acercan demasiado para decirte un "piropo". Es algo tan molesto y que te hace sentir mal. No sé que cruza por la cabeza de estos hombres cuando hacen eso. ¿Se sienten más machos?, ¿creen que las mujeres les guiñaremos el ojo? 

2007 De nuevo andaba yo por mi colonia (insisto es una colonia residencial de clase media y alta, muy conocida en la ciudad y que no se supone que pasen tanto estas cosas) cerca de una avenida muy importante de la ciudad, cuando una camioneta se detiene a mi lado, pensé que me iba a preguntar por alguna dirección, pero no. El hombre baja la ventanilla y me dice: ¿Te llevó? Era una camioneta explorer y que se veía muy bien cuidada, el señor canoso y al menos de unos 55 años. Me quedé perpleja y le respondí: No gracias y aceleré mi paso, yo solo estaba a unos 5 metros de mi destino. Me quedé pensando que pudo haberme subido a su auto contra mi voluntad. Pero afortunadamente no paso nada malo. 

Como les digo, no es justo que las mujeres no podamos andar libres sin toparnos con esta clase de acosadores. 

Ahora vivo en otro sector de la ciudad, por el rumbo no hay muchas casas, se están construyendo y es común que haya muchos albañiles y no me siento muy segura andar caminando sola. Mi fraccionamiento es cerrado pero para ir a las tiendas o algún otro sitio cercano hay que caminar o conducir por un trayecto desolado. 

2013 Hace algunos días caminaba por el rumbo de donde vivo ahora, que no es muy seguro como la colonia donde vivía con mis padres. Al salir de mi fraccionamiento, me topé con un señor de unos 50 y tantos que andaba en bici, el venía en la dirección contraria a la mía. Algo me dijo, pero no logré entender, lo ignoré y caminé. Metros más adelante venían hacía mi dos señoras, como de 40 y algo de años, se detienen y me dicen: ¿Ya vio a ese señor baboso?, volteó hacía atrás y el señor de la bicicleta venía atrás de mi pero en la acera contraria. Las 3 volteamos a verlo. Me extraño que viniera de regreso. Una de ellas me dice: Desde hace rato nos viene molestando y viendo muy feo y ahorita lo vimos que venía atrás de usted y que se le queda viendo. Las 3 nos quedamos ahí paradas esperando a que pasara y que lo perdiéramos de vista. Y así fue, el hombre nos pasó y se metió por una calle hasta que ya no lo vimos. 

Afortunadamente ahora no pasó nada, pero como poder defenderse, si muchos de ellos no hacen ruido, se acercan sigilosamente. Yo siempre ando con una pistola de toques, que espero nunca tener que usar, pero me molesta de sobremanera no poder andar libremente por donde sea sin que me tope alguna vez a un tipo que se quiera pasar de listo y decirme un supuesto piropo o incluso tocarme. Lo único que me queda es tratar de andar bien alerta cuando tenga que forzosamente caminar y andar sola. Así que chicas solo nos queda andar bien protegidas con algún aerosol o una pistola de toques e ignorar cuando algún tipo nos diga cosas desagradables o quiera pasarse de listo. Pero ante todo, hay que mantener la calma.   

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