lunes, 7 de septiembre de 2015

Reir y llorar

Reír duele. Al menos ahora me duele mucho. No quiero que la gente me vea sonriendo. No quiero que piensen que ya olvidé a mi esposo. Que piensen que no estoy afectada por su partida. Sé que no debe importarme lo que otro digan, pero en esta sociedad cada día es más difícil tener intimidad. 

No sé como reír sin tener culpa. Culpa, si, porque él no está y no sé si es correcto reír sin él. Culpable de que se crea que no me duele su partida. Mi corazón está roto. Jamás será igual. 

Lloro todo los días. Procuro llorar en soledad, abrazada a una almohada. No puedo ni quiero llorar frente a otros. Todos los días pienso en él. 

Me da mucho coraje ver que no está...

Me hace falta todo el tiempo. ¿Cómo se puede seguir viviendo sin la persona que más amabas?

¿Cómo volver a sonreír sin que duela? Cómo hacer para que llorar no se vuelva costumbre?




miércoles, 12 de agosto de 2015

Magnolias de Acero

"Prefiero tener solo media hora de felicidad que toda una vida sin nada especial..." Shelby Eatenton Latcherie en "Magnolias de acero".

Como lo he dicho antes, he buscado muchas cosas para superar mi duelo. Mi refugio, la lectura, pero también las películas. Las cuales muchas veces me ayudan a llorar, a desahogarme y sacar todo ese dolor que me esta quemando por dentro.

Hace unos días vi "Magnolias de acero", la cual recordaba vagamente ya que la había visto hace muchísimos años. Mis recuerdos insistían en que la enfermedad que padecía el personaje de Julia Roberts, era cáncer, pero vaya equivocación. Resulta que era diabetes tipo 1...



A penas en la primer alusión a la enfermedad recordé tantos episodios vividos con mi marido y las lágrimas brotaron. Conforme avanzó la historia los recuerdos aparecieron, pero los malos, los del dolor y sufrimiento que él tuvo con su diabetes. Al final de la cinta, no podía dejar de llorar. Ha sido la película que más lágrimas me ha hecho derramar.

La frase que aparece al inicio de esta entrada me recuerda lo que decía mi esposo cuando le pedían que se cuidara, que siguiera una dieta, el respondía: Moriré joven y no quiero privarme de nada.

Sí, era un hecho de que iba a morir joven pero sus descuidos hicieron que se fuera muy pronto. Realmente pensé que iba a vivir un poco más. La diabetes es una enfermedad silenciosa que poco a poco va acabando con la persona. Muchas veces reaccionamos cuando ya hay un daño generado por el azúcar alta, cuando ya es muy tarde. 

En cuanto a la cinta, es un clásico de los 80´s, que reunió a un excelente actrices, Julia Roberts, Sally Field, Shirley MacLaine, Olimpia Dukakis, Dolly Parton y Daryl Hannah.



martes, 28 de julio de 2015

La edad límite

He llegado a una edad en que para algunos soy joven aún y para otros ya muy grande. En qué momento hacemos tanto énfasis en los años?

A estás alturas 35 primaveras no son tan halagadoras. Es una edad límite, para buscar trabajo. Es algo que no comprendo el ¿por qué en casi todas las vacantes es el tope 35? No debería ser que, entre más edad mayor experiencia adquirida en ciertos campos, ¿no? Eso sería bueno para el empleador, porque se va a topar con personas más maduras y que son responsables. Pero desafortunadamente recursos humanos nos ve como algo obsoleto.

Lo mismo sucede con el desarrollo biológico, 35 es la edad límite para tener hijos. Después de cierta edad ya estamos en peligro de desarrollar algún padecimiento o de que el bebe nazca con síndrome de down u otros problemas. Aquí si encuentro más lógica que en lo que comentaba sobre los trabajos. El cuerpo no es el mismo, es más viejo y estamos más próximas a la menopausia.

Pero cómo lidiar con las comentarios que pareciera que todos se ponen de acuerdo y te repiten hasta el cansancio:"Apúrate, ya no estás tan joven"... Intento ignorar, la verdad nunca he soñado con ser madre, tal vez alguna vez me pregunté que se sentiría tener un hijo, pero eso fue por segundos. En estos momentos lo que menos me interesa es formar una familia. Soy viuda y ya sin mi marido que caso tiene. Y es ahí dónde viene otro comentario de la gente que habla por hablar: "Pero si estás muy joven, tienes que rehacer tu vida, ya verás que conocerás a alguien y tendrás una familia"...

Lo que me lleva a pensar, si no formo una familia,  ¿fracasé como persona? Creo que no. No todas las personas tienen que casarse y tener hijos para haber encontrado sentido a sus vidas. Hay infinidad e parejas que no pueden tener hijos y no por ello fracasaron como individuos. Pero también estamos los que no tenemos descendencia por decisión propia y eso no nos hace ni menos ni mejores seres humanos. Que me estoy haciendo vieja, si eso es un hecho. Pero no me interesa mi reloj biológico, me interesan otras cosas en estos momentos. Me preocupa más que los empleadores me ven como un producto obsoleto y no se fijan en mi experiencia y en mi madurez para desarrollar todo lo que se me ponga por delante. 

De por sí no es fácil llegar a los 30´s, como para lidiar con la gente y sus comentarios repetitivos y encontrar un equilibrio entre que soy joven para unas cosas y muy vieja para otras. Estoy intentando no dar importancia y que los años sea un tema secundario en mi vida. Pero no es sencillo. Menos cuando en estos momentos de mi vida pasan mil cosas por mi cabeza. En una edad límite y sola, eso es muy duro pero la vida sigue...


domingo, 19 de julio de 2015

Ni de aquí ni de allá

Hace 23 años mi familia decidió que mis hermanos y yo debíamos irnos a vivir al norte del país. Eran los 90´s y la violencia en el D.F. estaba a la orden del día. A diario escuchabas que fulano había sido asaltado, que a sutanita le habían vaciado la casa, que a menganito le habían robado el coche, etc.

Yo era una niña y no pude decir si o no. A mi nadie me preguntó. Unos meses antes me habían mandando a presentar un examen de admisión para una de las escuelas más prestigiosas de la ciudad. En cuanto concluyera mi educación primaria dejaría a mis papás (mi papá tenía que esperar el permiso del cambio en su trabajo, no fue algo sencillo, se tardó 3 años), mi familia materna, mis amigos y mi ciudad.

Mi abuelito era originario de esta ciudad norteña. Cuando entró a la facultad tuvo que irse a estudiar al D.F. Ahí se casó, formó su familia y vivió. Siempre añorando su tierra natal y regresando a ella cada que podía solo de vacaciones. Así que a sus sesenta y algo de años él deseaba descansar y regresar a su tierra. Aprovechando las cosas malas que pasaban en la Ciudad de México en esos momentos, convenció a sus hijos de cambiar de ciudad a un lugar tranquilo como su tierra.

Aún recuerdo como si fuera ayer cuando me despedí de mi ciudad, no deje de llorar en todo el camino. El viaje hacía mi nueva casa fue en tren, para hacer más lenta mi agonía. A mi abuelito le encantaba viajar en tren y si era algo muy bonito pero yo en ese momento tuve que dejar atrás todo. Gran parte del viaje me la pase pegada a la ventana llorando. ¿Cuándo volvería a ver a mi familia materna? Estaba muy apegada a ellos. De parte de la familia de mi papá solo quería a mi abuelito (es una larga historia que después contaré) y no conocía muy bien a todos los que vivían en el norte. Ya que solo había venido unas cuantas veces por vacaciones. 

Los primeros 3 años fueron los más difíciles. Tener que adaptarme a no vivir con mis papás, a una ciudad nueva y muy tranquila, a una escuela particular en donde algunos de los niños tenían padres conocidos o de mucho dinero y por eso eran presumidos. Las costumbres y comida diferentes, la gente, todo.

Con el pasar de los años me fui adaptando y adoptando algunas costumbres y modismos norteños. Me hice fanática del béisbol, que es un deporte que en está zona del país gusta mucho. Poco a poco me fue gustando la comida y música norteña, etc.

Con el paso del tiempo se fueron muriendo parte mis raíces defeñas para convertirme en una norteña por adopción. Cada que visitaba mi tierra mis primos se burlaban de mi marcado acento.

Hoy a mis 35 años me siento fuera de lugar cuando voy al D.F, el tráfico, la gran cantidad de gente, el caos, me desespero. Me sigue gustando mucho la ciudad, es bellísima y tiene de todo, pero no creo poder regresar a vivir a ella. Pero en el norte, aunque la conozco muy bien y se llegar fácilmente a todas partes, se donde conseguir las cosas que necesito, tengo varios amigos, a veces siento que ya no hay nada que me pueda ofrecer para quedarme. Es lo que me hace sentirme que no pertenezco a ningún lugar, que no soy ni de aquí ni de allá. 






martes, 23 de junio de 2015

La ridícula idea de no volver a verte

Es el título de un libro que debí botar y dejar a un lado cuando la misma autora escribió: no sé donde va a parar esto. Se nota que no tenía idea de que iba a escribir. Lo que me parece mal es que haya habido una editorial que publicara esto. Yo no la conozco, se trata de una periodista española que tal vez en su país es muy famosa y por ello este libro salió a la luz. De haber sido un desconocido esto no llega a imprimirse. 

Sigo sin entender el uso de Hashtags en este libro. ¿Para qué? ¿Para entrar en onda? No entiendo como un libro tiene hashtags si no se esta leyendo en línea como para darles clic y que estos me llevarán a temas relacionados con esa etiqueta. Tal vez quiso verse novedosa pero me parece fuera de contexto. 

Marie y Pierre Curie
Cuando ví la caratula en la librería y leí la sinopsis me atrajo. Decía que cuando a la periodista Rosa Montero le dieron el Diario de Madame Curie (el cual escribió luego de la muerte de su esposo Pierre) sintió la necesidad de escribir. Pensé ingenuamente que hablaría del dolor tan grande que significa perder a tu pareja. Pero vaya fiasco. Me topé con un libro que al parecer fue un ensayo, pero un ensayo de libro (no tanto la figura literaria de este), ya que desde un inicio la periodista se declara perdida en cuanto a lo que hace e intenta desmenuzar la vida de Marie Curie pero bajo su percepción. Rosa Montero nos describe a una seria y desaliñada Marie, basándose en fotos y en biografías. Parecía que estaba leyendo el Hola. Por si esta forma de tratar la vida de un personaje ilustre me pareciera mal. El libro contiene fotos y temas que están muy fuera de lugar. Uno que provocó mi hilaridad y mis ojos de sorpresa fue cuando hablo de un estudio que dice que si las mujeres tienen el dedo anular más largo que el índice son menos feministas, etc. Y ella basándose en una foto (en la cual es imposible ver bien las manos de Curie) señala que su anular es más largo y que por eso entiende que fuera poco femenina, que no se arreglara, etc. Pura banalidad. Hay una parte del libro hasta donde se imagina como era Marie en la intimidad. En verdad me desagrado mucho esta lectura. La encontré vacía y hasta molesta. 


La mercadotecnia, el título me atrapó pero el libro es un fiasco

El tema de la muerte de Pierre se trata pero muy por encima. Solo como un tema más de todos los que componen este libro, que pasa desapercibido y eso que el título hace referencia muy grande. El único lugar donde el título se ve reflejado es el apéndice, ya que se nos comparte el Diario, en el cual se lee ese dolor, esa confusión de cuando el ser amado se ha ido. Para las que somos viudas, nos identificamos, nos vemos reflejadas. El hablar con nuestro esposo aunque sabemos que él ya no está. El sentir su presencia en ocasiones. El querer verlo de nuevo. El tratar de entender como continuar si se nos ha ido la mitad de nuestra existencia. Cuando leí las líneas que Marie escribió me dolió. Porque me he sentido igual. Porque han pasado 5 meses y aún no puedo comprender esto. Aún no sé porque me pasó (si así es la vida y nadie es eterno, pero duele, cuesta trabajo comprender cuando la persona que falleció era joven). Siento mi vida sin sentido alguno. Me siento completamente perdida. A veces ya no quiero continuar, solo quiero verlo, estar a su lado. La ridícula idea de no volver a verlo me perturba. Me siento muy mal cuando caigo en cuenta que jamás lo veré, que jamás volveré a oír su voz. Que ya no existe y que estoy sola y perdida cuando muchas de mis amigas y conocidas están formando familia. No estoy celosa de ellas, me da tristeza que él se fue, que nuestros sueños y proyectos se quedaron inconclusos. 

Más de uno dice que mi duelo tardará un año, a veces me parece mucho tiempo y otras muy corto para sanar. No sé que vaya a suceder. Madame Curie comenzó a escribir el día que Pierre falleció y terminó su diario al año de su muerte. El tiempo es relativo. No sé si 12 meses me ayudarán a sobreponerme y entender que él se fue antes que yo. 

Para finalizar, solo puedo decirles que no me gusto nada el libro. Perdí 3 semanas de mi tiempo leyendo algo sin sentido. Tantos comentarios de percepción personal me hacen perderle respeto e interés. Además de que no hace honor al titulo. Lo único valioso es el Diario de Madame Curie. 

jueves, 18 de junio de 2015

Amsterdam... mi viaje de ensueño a su lado



Desde muy pequeña me han llamado la atención las pinturas de Van Gogh. Con el pasar del tiempo comencé a leer sobré él y terminé enamorada de su obra. Un día me topé con el libro "Anhelo de vivir", que trata la vida del pintor dándole un toque novelesco, pues quede fascinada con ese personaje tan aferrado a sus sueños. Cuando tenía como 20 años me enteré de su museo en la ciudad de Amsterdam. Soñaba con algún día visitarlo. Pero era un sueño lejano e imposible. La vida siguió y mi admiración por Vincent continuó. 

En enero de 2008, a mi esposo, que en aquel entonces era mi novio y que tenía pocos meses de haber entrado a trabajar a una empresa de desarrollo de software. Le asignaron un proyecto de trabajo en Amsterdam. Los dos no lo podíamos creer. Estábamos muy contentos, las cosas laborales para ambos estaban pintando muy bien. A parte el que en tan poco tiempo trabajando para la empresa lo seleccionaran para ir a Europa era algo muy bueno. Pero internamente yo lo envidiaba, hubiese dado cualquier cosa por estar en su lugar. Iba a viajar y quedarse 3 ó más meses a la ciudad donde estaba el lugar de mis sueños, el Museo de Van Gogh. El día que lo despedí en el aeropuerto le dije: Solo quiero algo de allá... Que vayas al museo de Van Gogh (a él no le gustaban los museos), te lo aprendas de memoria y cuando regreses me tienes que contar todo con detalle. 




Ninguno de los 2 imaginaríamos lo que sucedería después. Esas extrañas casualidades donde todo se acomoda. El partió a Europa en febrero de ese año. La empresa para la que trabajaba tenía como política que cuando sus empleados duraran "x" tiempo fuera de México podían regresar un fin de semana para visitar a su familia pero si no querían hacerlo, entonces el boleto se endosaba para la persona que ellos eligieran y recibir la visita en la ciudad donde se encontraban.

Así fue como a mi me dio la noticia en marzo. Yo pensé que sería imposible arreglar todo para ir a verlo. Yo tenía solo 6 meses de haber entrado a trabajar a una empresa, así que ese era mi primer problema, el permiso laboral. Pero cuando a penas expliqué recibí de respuesta: Claro, ve, luego nos repones los días... Yo no podía creerlo. Me estaban dando permiso de tomar vacaciones con tan poco tiempo e iba a viajar a Europa. Pero antes de seguir soñando, tenía que arreglar algunos detalles más. 

Faltaba convencer a mis papás. Ok, no era una niña, tenía 27 años, pero seguía viviendo con ellos, así que tenía que pedir permiso. Batallé un  poco, pero al final dijeron: Esto no pasa seguido y es gratis, así que puedes ir. Efectivamente, son cosas que no se dan siempre. El boleto iba por cuenta de la empresa de mi novio. Me quedaría en la habitación de hotel con él (esto era lo que a mis papás no les agradaba, jajaja) y sus viáticos eran tan amplios que alcanzaría para que comiéramos ambos. Así que yo solo tenía que llevar algo de dinero para imprevistos o por si se me antojaba algo. Pero había un pequeño detalle. Yo estaba ahorrando para comprar mi primer carro y estaba solo esperando la autorización de la agencia. Esta llegó en la semana que mi mi esposo (novio en aquel entonces) me aviso del viaje. Así que tuve que re negociar mi crédito para poder dar menos dinero y así llevarme algo al viaje. El vendedor acepto enseguida. Así que en menos de 3 días todo había sido fácilmente resuelto. No les parece increíble? A mi me sigue causando gracia como todo se dio de repente y se resolvió todo para que yo viajará a visitar a mi novio y a conocer a obra de mi pintor favorito. 

Los días previos al viaje, mi esposo (novio en aquel entonces) me mando toda la información que necesitaría al llegar. Me envió mapas, hasta un simulador de la máquina donde compraría mi boleto de tren, que me llevaría del aeropuerto a la estación central de Amsterdam. La explicación de cuantas cuadras caminaría de ahí al hotel. Ya que yo llegaría un lunes por la mañana y él estaría en el trabajo. Así que tenía que arreglármelas sola. 

Llegó el día, yo no cabía de emoción. Luego de un viaje de muchas horas, descendí del avión y me dirigí a la aduana. Ahí me atendió una joven que en cuanto vio mi pasaporte me preguntó: Do you speak english?

Yo: No

Ella intentó hablarme en español y yo traté de hablar inglés. El interrogatorio fue un poco largo (en comparación con todos los que habían pasado antes que yo). Pero también fue gracioso ya que ambas nos corregíamos y nos daba risa. La pregunta final: Cuánto dinero traes? 

Pensé que cuando le dijera la pequeña cantidad me iba a decir: regresate, no puedes pasar, jajajaja. Llevaba 5 mil pesos, que en euros se convirtieron en solo 300. Ella me dijo: ¡Bienvenida! y levantó la pluma para que pasara. Wow ya estaba en Holanda. Ahora con todos los nervios del mundo tenía que buscar la máquina de boletos de tren. Tenía miedo de equivocarme e irme a otra ciudad. Cuando estaba frente a la máquina y buscaba las instrucciones que mi esposo (novio en aquel entonces) me había dado. La gente comenzó a formarse, yo cedí el paso y cuando levanté la vista, ví que era él, mi esposo (novio en aquel entonces) quien se había puesto detrás mio. La escena no pudo ser más cursi, así eramos nosotros. A penas lo vi y me le lance a darle un fuerte abrazo. Tenía un mes de no verlo. 

Los dos íbamos muy contentos en el tren, yo como niña con todo lo que veía a mi paso. Todo me sorprendía, todo me gustaba. Estaba muy cansada pero feliz, porque estaba del otro lado del charco y con mi amorzote. Estaba muy enamorada de él. Mira que poder hacer este tipo de viajes a su lado fue de las mejores cosas que me pudieron pasar. 



Recuerdo mi emoción e incredulidad al ver el enorme estacionamiento de bicicletas que esta a un lado de la estación central. A mi todo me encanto, la arquitectura, todo mundo en su bici. Lo ordenado y limpio de la ciudad. El que a pesar de que la prostitución y la mariguana son legales uno anda con mucha seguridad por todas partes. 






Para que los dos pasáramos más tiempo juntos, él hizo ajustes en su horario, se levantaba a las 5:00 am para salir temprano y aprovechar la tarde y llevarme a conocer la ciudad. Todas las mañanas yo me salía a caminar, caminar y caminar, tomar fotos, entrar a las tiendas de souvenirs, sentarme en las plazas que me encontrara a alimentar a las palomas y observa a la gente que pasaba. A pesar del frío (a mi no me gusta) yo estaba encantada. Era como un sueño. Sí pero un sueño hecho realidad. El tiempo que pasamos juntos que fue poco, fue de calidad. Él me consintió como nunca, me llevó a los lugares que yo deseaba, me compró algunas cosas que me gustaron y por supuesto me acompaño primero a la casa de Ana Frank y luego al Museo de Van Gogh. 

Un día, después de cenar le dije: Llévame al barrio rojo. 

Él: ¿segura?

Yo: si, no quiero que alguien me cuente, quiero ver con mis propios ojos.

Me llenaba de curiosidad ver como se exhibían las prostitutas en esos aparadores con su famosa luz roja. La experiencia fue enriquecedora. El que no este cerrado como en otras partes que colocan este tipo de zonas a las afueras de la ciudades es lo que me llamo la atención. Que este enclavado en pleno centro de la ciudad y que se mezclen las vitrinas de las prostitutas con negocios de todo tipo. Con escuelas y hasta con una iglesia. Hay para todos los gustos y los bolsillos, desde mujeres muy guapas, hasta unas demasiado operadas y otras muy dejadas. Había muchos hombres buscando la mejor oferta y otros como nosotros solo viendo. Nosotros íbamos tratando de escapar de los que a fuerza quieren jalarte para entrar a los clubes que ofrecen shows de sexo en vivo o de los vendedores de cocaína que se te acercan y te ofrecen sin pena. Nosotros nos divertimos y tratábamos de tomar una foto de las vitrinas sin ser descubiertos ya que no esta permitido retratarlas. Lo que si no probé por miedosa fue la mariguana a pesar de los muchos Coffee shops que me tope en mi camino. 





Los días transcurrieron muy rápido. Ya había visitado algunos lugares importantes, pero faltaba lo que más deseaba, el Museo de Van Gogh. El día que asignamos para ir, él pidió permiso para faltar. Nos levantamos muy temprano. Fue el día más frío que me tocó en la ciudad. Llegamos al lugar y había una fila larga y tuvimos que esperar una hora a que abrieran. 

Yo estaba feliz. Tenía frente a mí la obra de mi pintor favorito. Podía admirar sus pinceladas, su color, todo. Vi algunas de las cartas que durante años Teo y Vincent se enviaron. Admiré sus bellos bocetos. Estos me encantaron. Sí tal vez no fue el mejor pintor que haya existido, pero si el que tuvo el corazón y pasión para hacer lo que deseaba aunque los demás le dijeran que no era bueno. 




Al salir del museo, mi felicidad era infinita, sentía que ya podía morir en paz. Un sueño cumplido y al lado del amor de mi vida. No se hubiera hecho realidad de no ser por él.



Luego del museo nos pasamos a tomar nuestra foto obligada en el letrero gigante de I amsterdam. Días antes lo vi por internet y le dije: tenemos que ir. Cuando lo vi a lo lejos por una ventana del museo le dije como niña desesperada: ¡saliendo vamos! De ahí nos fuimos rumbo al hotel, pero antes de llegar nos detuvimos en una cafetería (estaba haciendo mucho frío) en donde entre risas disfrutamos un café con pan. Al salir comenzó a caer agua nieve y aunque el hotel estaba a 3 cuadras y nos estábamos congelando, todavía nos paramos a tomarnos fotos frente al Palacio Real. Estábamos muy contentos, cada cosa que veíamos o nos sucedía era una experiencia agradable. 


Dos días después se acabaron mis vacaciones y tenía que regresar a México. Salimos muy temprano rumbo al aeropuerto. Al momento de despedirnos (nos vimos muy cursis, pero me da gusto). No nos soltábamos de la mano. El solo pensar que iban a pasar más de dos meses para volver a vernos me entristecía. Habíamos pasado 6 días increíbles. Ese viaje y toda la experiencia son de esas cosas que no se repiten dos veces. Esos sueños que parecen imposibles de cumplirse. pero que la vida de repente te da gratas sorpresas y lo que parece difícil se vuelve realidad. 

Hoy que él ya no está conmigo, me llena de gusto y satisfacción haber conocido esa bella ciudad y visitado el Museo de Van Gogh con él. Todo pasa en el momento preciso. 


miércoles, 10 de junio de 2015

Mi mundo se pinto de gris

Yo amaba el color, los tonos brillantes, los espacios llenos de luz... Pero ahora mi mundo se pinto de gris...

Han pasado 5 meses desde que mi esposo partió. Intento salir adelante pero la soledad es dura. Es difícil ver que no tengo con quien platicar mi día a día. Que no estará para comer, para ver películas, para abrazarme y darme un beso y decirme: te amo. 

Cuando decides compartir tu vida con alguien, te imaginas que será por años, hasta que la muerte los separe pero ya mayores, ya de ancianos, cuando hayan tenido hijos, los hayan educado, visto crecer y marcharse. No cuando ni siquiera tuviste la oportunidad de formar una familia. Cuando aún había muchos planes, sueños y proyectos juntos... Cuando todavía quedaban muchas cosas por vivir, muchos años por cumplir. 

Estoy sola, volteo a mi alrededor y todo me parece lento, insulso y gris. Muchas veces las cosas que más me gustaban se vuelven aburridas. Pero es que falta él para darle sentido a mi vida. Para que me de ánimos. 

Él era mi mundo. Su sonrisa iluminaba todo y solo bastaba que me mirara para que yo cayera rendida a sus pies. Por él yo era capaz de todo. Fui una novia muy cursi, pero valió la pena. Le demostré cuanto lo amaba. Eso de subir mesa y sillas a un puente peatonal solo para sorprenderlo y celebrar así nuestro primer aniversario de novios, no cualquiera. O levantarme más temprano, ir a su casa y pintar en su banqueta: Feliz día. Solo para que cuando saliera lo leyera :)

Eramos una pareja dispareja (por las estaturas), con gustos distintos y que logramos acoplarnos muy bien. Aún recuerdo cuando comenzamos a decorar nuestra casa. Para él no existían más colores que el negro, el azul y el gris. Yo tuve que intervenir y salpicar un poco con rojos, amarillos y tonos brillantes para que nuestro hogar no se viera tan triste. No es por nada pero hicimos una buena mancuerna decorando. Hoy me da gusto recibir visitar y que me digan: Que bien se ve tu casa. Creen que como soy diseñadora todo fue idea mía, pero no. Mi esposo aportó mucho. Tenía muy buenas ideas y siempre andaba ideando cosas para mejorar lo que se topara. Siempre me decía: Por algo soy ingeniero. 

Como echo de menos todo lo que él representaba. Me siento tan inútil sin él. Tan desconectada del mundo. Es como si estuviera viviendo una realidad alterna al resto de la gente. Como si todo fuera un mal sueño, que me quede atrapada en una burbuja desde la cual veo un mundo gris, taciturno...


Él se fue para nunca volver y se llevo la mitad de mi ser, se llevo parte de mi locura, de mi entusiasmo, de mi amor...

miércoles, 13 de mayo de 2015

Dios nunca parpadea

En este proceso de duelo por el que vivo he encontrado un refugio en la lectura. No solo de novelas que es algo que me gusta leer, si no también en un libro que cuando escuché de él inmediatamente lo compré, se trata de: Dios nunca parpadea, de la periodista estadounidense Regina Brett. Ella es una columnista en un diario de Ohio, sus temas comenzaron a tener mucho éxito y de ahí surgió la idea de recopilar las mejores 50 en un libro. Ella es una sobreviviente del cáncer de mama, fue madre soltera muy joven y ha tenido que enfrentarse a sus miedos para hacer lo que más le gusta: escribir. 

En sus 50 lecciones toca temas tan comunes y simples por los que muchos hemos pasado o conocemos a alguien que ha vivido experiencias similares, de repente pareciera que el libro esta escrito pensando en cada uno de los que lo están leyendo. Fue una buena elección de lectura para terminar mi día. Antes de dormir me proponía leer una lección y acababa leyendo 2 ó 3. En muchas me vi reflejada al 100%. Lloré, reí, recordé con nostalgia y me dije: todo pasa, vamos a continuar. Las últimas lecciones fueron las que más me conmovieron, en especial la No. 49 "Cede". Recordé los últimos meses de vida de mi esposo, nuestra lucha diaria ante su enfermedad. 

Como dice Regina, la vida no es justa, pero aún así es buena y aunque no traiga un moño es un regalo, el simple hecho de respirar, de caernos y levantarnos para intentar todo de nuevo. 

La vida es un tesoro que debemos apreciar y a veces hay que tomar las cosas malas y verlas desde otro punto de vista. Leyendo me topé con la historia de una persona que hablaba de que su hermano había sido herido y murió al mes. Esa persona no se lamentaba, decía: Dios le dio 30 días para despedirse. Hay que cambiar la visión que tenemos de las cosas. Cuando estaba en el hospital con mi marido, una de tantas veces, yo me pusé a llorar desconsolada en el pasillo, en eso se acerco a mi un enfermero y me dijo: Recuerda que son 7 años de vacas flacas y 7 de vacas gordas. Es duro lo que vives pero hasta de esto ve el lado bueno, estás con él. Disfruta aunque suene ilógico estos momentos, porque cuando ya no esté tendrás la satisfacción de que no lo abandonaste. Y vaya que tuvo tanta razón. Así que aunque la vida nos muestre el lado malo, hay que tomar esas experiencias y aprender y continuar. 

Por lo pronto les dejo los títulos de las 50 lecciones, dense un pequeño espacio para leerlo, vale la pena:

1. La vida no es justa, pero aún así es buena.

2. En caso de duda, simplemente da un siguiente pequeño paso.
3. La vida es demasiado corta para perder el tiempo odiando a alguien.
4. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
5. Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
7. Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
8. Está bien si te enojas con Dios. Él lo puede soportar.
9. Ahorra para la jubilación comenzando con tu primer cheque de pago.
10. Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
11. Haz las paces con su pasado para que no se arruine tu presente.
12. Está bien dejar que tus hijos te vean llorar.
13. No compares tu vida con la de los demás. No tienes idea de cómo es su travesía.
14. Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla.
15. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.
16. La vida es demasiado corta para llenarla de penas.
17. Puedes superar cualquier cosa si vives el presente
18. Un escritor escribe. Si quieres ser escritor, escribe.
19. Nunca es demasiado tarde para tener una infancia feliz. Pero la segunda depende de ti y de nadie más.
20. Cuando se trata de perseguir lo que amas en la vida, no aceptes un no por respuesta.
21. Enciende velas, utiliza sabanas bonitas, ponte ropa interior de lujo. No guardes nada para una ocasión especial. Hoy en día es especial.
22. Prepárate al máximo y déjate llevar por la corriente.
23. Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.
24. Recuerda que el órgano sexual más importante es el cerebro.
25. Nadie está a cargo de tu felicidad, excepto tú.
26. Enmarca todo supuesto “desastre” con estas palabras: “¿En cinco años esto importará?”
27. Elige siempre la vida.
28. Perdónale todo a todos.
29. Lo que otros piensan de ti, no es de tu incumbencia.
30. El tiempo cura casi todo. Dale tiempo al tiempo.
31. Por más buena o mala que sea una situación, algún día va a cambiar.
32. Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y tu familia sí. Mantente en contacto.
33. Cree en los milagros.
34. Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.
35. Lo que no te mata en realidad te hace más fuerte.
36. Llegar a viejo es mejor que la alternativa… morir joven.
37. Tus hijos solo tienen una niñez. ¡Qué sea memorable!
38. Lee los Salmos. Ellos cubren cada emoción humana.
39. Sal a la calle todos los días. Los milagros están a la espera en todas partes.
40. Si juntáramos todos nuestros problemas y viéramos, a la vez, los de los demás, querríamos los nuestros.
41. No cuestiones la vida. Solo trata de sacar el máximo partido posible de ella.
42. Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.
43. Todo lo que realmente importa al final es si has amado.
44. La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
45. Lo mejor está aún por llegar.
46. No importa cómo te sientas; levántate, vístete y preséntate.
47. Respira profundamente. Eso calma la mente.
48. Si no pides, no recibirás.
49. Cede.
50. La vida no está envuelta con un lazo, pero aún así es un regalo.




jueves, 16 de abril de 2015

Todo tiene solución, menos la muerte

Cuando escuchaba la frase de:

Todo tiene solución menos la muerte...

Me quedaba pensando y decía: no, porque yo tengo este problema y no puedo resolverlo. Sentía que el mundo se me venía encima. Pero conforme uno envejece se va dando cuenta que es cierto, que todo se puede solucionar, que por más grave que se vean las cosas, siempre encontraremos una manera de resolverlas. Lo que no se puede solucionar es la muerte, cuando esta llega no se puede hacer nada por retener a esa persona, porque sus ojos no se cierren para siempre...

Hace 3 meses que mi esposo falleció y esa frase no deja de rondar por mi cabeza. En este periodo de tiempo se han acercado a mi infinidad de personas, unas con la intención de consolarme y otras solo por el morbo de saber que sucedió. Algunas con sus palabas de aliento o abrazos me han reconfortado pero otros al no saber que decir me hacen sentir peor. Que te digan: No te lo puedo traer de nuevo... Eso lo sé, nadie puede traer a otra persona de la muerte. Claro que me gustaría ver a mi esposo, volver a abrazarlo, platicar con él, pero ¿creen que soy ingenua? Se perfectamente que el tiempo no se puede volver atrás y no puedo traer a mi esposo conmigo otra vez. 

En una ocasión me encontraba llorando, estaba muy triste y una persona me dice: todos tenemos tribulaciones. Me quede muy seria e inmediatamente vino a mi mente: Todo tiene solución menos la muerte. Sí, todos tienen problemas y yo no quiero ponerme en un escalafón y liderarlo o que la gente me tenga lastima por ser viuda. Pero repito, todo se resuelve. La persona que me lo dijo, acababa de ser despedido y yo solo me dije: esta persona se siente mal pero puede buscar y conseguir otro empleo, mi dolor es porque jamás volveré a ver a mi esposo. En verdad la muerte no tiene solución, cuando alguien se va es para nunca volver más que en sueños. 

Desde que mi esposo falleció me han pasado infinidad de cosas. Hace unos días tuve un pequeño accidente de auto, y todo lo he tomado con una calma increíble que hasta me sorprendo a mí misma, porque soy una neurótica que cuando algo no sale bien, estalla en desesperación. Mientras esperaba al ajustador, solo me decía: no pasa nada, todo se va a resolver. Y es que cuando te enfrentas a la muerte de un ser querido, lo demás se vuelve irrelevante. No es que la vida no me importe, tengo planes aún con mi dolor, mi vida sigue, pero creo que ya enfrente la prueba más dura que Dios me pudo poner, continuar viviendo sola y con un dolor y un hueco en el corazón. 

Como dicen, todo pasa, todo cambia... así que cada que tengamos un problema que nos agobie y sintamos que no podemos, respiremos, las cosas se solucionan solo es cuestión de enfriar la cabeza, pensar claro y actuar. Lo único que no se puede solucionar es la muerte, esta llega y no hay manera de impedirla. 



jueves, 26 de marzo de 2015

La vida sigue su curso

Han pasado 2 meses y medio de su partida y lo extraño cada día más. Todos dicen que con el tiempo el dolor va a ir menguando pero en mi caso es al revés, cada día me duele y lo extraño más. Todas las noches antes de dormir, por más que intento estar bien rompo en llanto. Me hace falta su presencia, me hace falta su beso y su: hasta mañana. 

El mundo siegue girando, los días pasan, las cosas no se detuvieron solo porque él se fue. Yo tengo que continuar pero es tan difícil sola. Es tan pesado con tantos recuerdos. Pero es peor con tantos planes que se truncaron. 

Trato de ser fuerte, de que la gente me vea bien, porque detesto que me tengan lastima y compasión. Y me molesta que me digan: ¿qué tienes? ¿por qué lloras? Son cosas que no se preguntan, estoy triste. Trato de no llorar frente a los demás, pero a veces mis ojos están rojos o se ven muy pequeños porque en ocasiones se me va el sueño y comienzo a recordarlo. 

Para la gente es fácil decir: eres joven y vas a rehacer tu vida. Estoy tan cansada de esos comentarios. Creen que puedo sacar de mi corazón al que fue mi mejor amigo, mi esposo. El hombre que me volvía loca, que me encantaba. Del que estaba perdidamente enamorada. Con el que aprendí un sin fin de cosas. Siempre lo llevaré en mi mente y corazón. 

La vida sigue, si, pero es tan duro cuando hay que sonreír aunque por dentro uno está destrozado. Tengo que continuar aunque me cueste trabajo. 


Todo me recuerda a ti,
Tu sombra sigue aquí.

Pues cada paso que doy,
Cada historia de amor,
Todo, todo me recuerda a ti.

Incluso el aire huele a ti…




domingo, 8 de febrero de 2015

Un mes sin él...

Ya transcurrieron 30 días de su partida... En ocasiones me cuesta entender y comprender que ya no lo veré nunca más. A veces me siento en paz y tranquila, porque sé que está descansando pero hay ocasiones en que rompo en llanto porque lo extraño bastante. 

Todos dicen que el dolor irá menguando y que dentro de un año mi duelo habrá terminado. Pero siento que nunca voy a poder recuperarme. Él era la persona más importante de mi vida. Sin él me siento vacía, incompleta y muy indefensa. 

A pesar de que en los últimos meses estaba muy enfermo, aún así yo me sentía protegida y segura a su lado. Hoy siento que me cortaron en dos y que si tengo un problema, no voy a poder enfrentarlo sola. El siempre era quien me ayudaba en todo. A parte de que tenía mucha fe en mi, siempre me echaba muchas porras. 

Quisiera regresar el tiempo unos meses nada más para verlo, para abrazarlo y decirle: Te amo y nunca voy a volver a querer a alguien como te quise a ti. Eso es un hecho, él quedará tatuado en mi mente y en mi corazón por siempre. Dejo un hueco enorme que nadie podrá llenar. 

Dicen que estoy joven y que en algún momento tendré que rehacer mi vida, tener otra pareja y formar una familia. En estos momentos eso es algo que no me interesa y que siento que jamás habrá alguien que me acepte a mí con él. Porque él siempre estará presente en todo. Se fue físicamente pero se quedo espiritualmente viviendo en mi mente y en mi casa. Aún siento que al despertar él estará recostado a mi lado viendo la televisión. Cuando estoy en otra habitación de la casa, a veces siento que cuando llegué al que fue nuestro cuarto lo voy a ver acostado y que me dirá: Amor, ven, siéntate conmigo...

Pero inmediatamente la realidad me golpea y me hace ver que ya no está conmigo, que nunca más lo veré y eso duele mucho... Se quedaron tantas cosas inconclusas, tantos planes y proyectos truncados. 

Sé que tengo que continuar con mi vida pero como hacerlo si la mitad de esta se esfumo?

lunes, 26 de enero de 2015

Partida

El 21 de Agosto de 2004 conocí al único hombre que me ha paralizado con su sonrisa y que desde que lo vi me gusto bastante. Ese chico y yo comenzamos una relación amorosa el 11 de Septiembre de ese año. Vivimos infinidad de cosas juntos, realizamos viajes, aprendimos uno del otro. Tuvimos nuestros altibajos como cualquier pareja pero fueron más los momentos buenos. 

Desde que se presentó y comenzó a visitarme, me dijo que padecía diabetes (en ese entonces tenía ya 10 años con la enfermedad). Al principio me sacó de onda y aunque mucha gente me decía: Déjalo, yo ignoré a todos y me embarqué en una relación que me ha dejado el mayor de los aprendizajes. 

El 11 de Noviembre del 2011 nos casamos. Todo parecía ir excelente. Nuestra boda fue un pequeño brindis con los amigos y familiares más cercanos. Escogimos una fecha muy especial y que nos gustó como se veía escrita: 11 11 11. Pero en el 2012 comenzó con complicaciones renales, a cada rato terminábamos en el hospital. 


Fue en marzo del 2014 que debido a varios padecimientos perdió su empleo y su seguro de gastos médicos mayores, su atención ahora sería en el sector público donde comenzaría el vía crucis. A partir de agosto iniciaría una serie de internamientos por diferentes causas, la primera por una fuerte descompensación y estado urémico que lo mantuvo varios días inconsciente, luego por una hipoglucemia que casi le provoca un coma diabético, tuvo que ser entubado y pese al diagnóstico reservado de los doctores, mi esposo salió adelante. En diciembre entró a quirófano para el retiro del catéter de diálisis y desde ahí su salud se deterioró en cuestión de días. Lo infectaron con peritonitis. Como sus defensas estaban muy bajas contrajo una infección urinaria, una gripa muy fuerte, luego otra infección respiratoria y luego al parecer neumonía que acabó con su vida la madrugada del 7 de Enero del 2015. 

Han pasado ya varios días y aún no puedo creer que ya no esté aquí, que partió, que me dejó sola. Que a mis 34 años soy viuda, que me siento completamente perdida y que no se qué va a ser de mi vida. Extraño mucho su presencia, su voz y aunque sé que está descansando, me siento muy intranquila...

"Uno siempre se va antes 
y es muy difícil para el que se queda"... 
Okuribito (Película japonesa)

Si, es muy duro enfrentar la vida solo, cuando tenías planes y proyectos con tu pareja, cuando conviviste tantos años. Ahora a comenzar de nuevo sin él...